Consejos prácticos a la hora de comparar hipotecas y cómo acertar con la elección

8 de Junio de 2021 Las Rosas

A la hora de solicitar una hipoteca es habitual acudir a nuestra entidad de confianza. Sin embargo, la mejor manera de asegurarse de obtener la mejor opción disponible es rastrear el mercado y analizar diferentes ofertas. Es recomendable comparar variables como el tipo de interés y la TAE, las comisiones, las bonificaciones que permiten abaratar el préstamo, así como el plazo máximo al que se pueden contratar. Repasamos unas claves prácticas de la mano de idealista/hipotecas para acertar a la hora de elegir la mejor hipoteca para comprar una vivienda.

¿Cómo encontrar la mejor hipoteca?

Lo primero que debemos tener claro es que hay muchos productos hipotecarios disponibles, aunque no todos ofrecen las mismas condiciones.

Y aunque acudir al banco de toda la vida a preguntar por financiación para la compra de vivienda pueda parecer lo más lógico, lo cierto es que esta opción no tiene por qué ser la mejor. De hecho, una vez que sepamos el presupuesto máximo que tenemos para comprar una vivienda, el primer consejo de los expertos es comparar los préstamos que ofrece el sector en general, haciendo hincapié en las condiciones y características de cada uno de ellos para saber qué nos conviene más y cuáles podemos descartar en un primer momento.

Una de las maneras más rápidas para saber cómo está el mercado y qué ofrece a grandes rasgos cada entidad es utilizar un comparador online de hipotecas, cuyo funcionamiento es muy sencillo. En el comparador de idealista/hipotecas, por ejemplo, basta con introducir tus datos para saber todas las opciones disponibles para contratar una hipoteca.

¿Qué se debe tener en cuenta a la hora de comparar hipotecas?

Algunos de los elementos más importantes que se tienen que valorar antes de contratar una hipoteca son los siguientes:

TAE

La TAE (Tasa Anual Equivalente) es un indicador en forma de porcentaje que permite comparar hipotecas de forma muy efectiva, ya que nos indica el coste real que el cliente va a pagar por el préstamo. Además del dinero del préstamo, cada mes habrá que pagar al banco los intereses de dicho préstamo (TIN), así como determinados gastos y comisiones asociados a la hipoteca. A diferencia de otros indicadores como el TIN, la TAE tiene en cuenta todos estos gastos, por lo que nos ofrece una idea real de lo que habrá que pagar en conjunto mes a mes.

Comisiones

Aunque fijarse en la TAE ya nos va a dar una idea muy concreta de los gastos adicionales que tendremos que pagar cada mes, conviene tener en cuenta las comisiones que pueden establecer los bancos. Por ejemplo, la comisión de apertura, las comisiones por amortización anticipada parcial o total (que pueden suponer un sobrecoste escondido cuando se disponga de dinero para pagar anticipadamente la hipoteca), la comisión por desistimiento en el caso de las hipotecas a tipo fijo

Bonificaciones

Otro factor importante a la hora de comparar hipotecas son las bonificaciones. Es decir, los productos adicionales para conseguir un tipo competitivo. Estos productos nos pueden convenir en muchas ocasiones, como por ejemplo si se usa habitualmente la tarjeta de crédito o si vamos a contratar un seguro de hogar. Contratar estos productos con el mismo banco con el que vamos a contratar la hipoteca puede reducir el tipo de interés del préstamo, aunque es imprescindible analizar los costes de dichos productos, ya que hay bastantes diferencias entre las primas de seguros de cada entidad.

Además de usar las tarjetas del banco o contratar el seguro de la casa, entre las bonificaciones más habituales están domiciliar los ingresos, contratar un seguro de vida o abrir un plan de pensiones y hacer ingresos periódicos.

Tipo de interés

Esta es una de las características que debes tener más en cuenta a la hora de comparar hipoteca, ya que determina el dinero que vamos a pagar al banco por el préstamo de dinero que nos va a hacer.

Actualmente podemos encontrar hipotecas a un tipo de interés fijo (que permiten pagar la misma cantidad desde la primera cuota hasta la última) o a un tipo de interés variable, que están vinculados a un tipo de referencia. El más habitual es el euríbor, al que los bancos aplican un diferencial, y ambos forman el tipo de interés. En este sentido, los expertos recuerdan que no existe una hipoteca perfecta, sino que todo depende de las circunstancias personales y financieras de cada individuo. 

Plazo máximo

Este es otro de los factores a tener en cuenta al comparar hipotecas. El plazo máximo hace referencia al tiempo máximo en el que debemos devolver la hipoteca. Cuanto más largo sea el plazo máximo más pequeñas serán las mensualidades que tengamos que pagar, aunque también serán más los años que estemos debiendo dinero al banco. Por el contrario, un plazo máximo más corto, implica que tendremos que afrontar mensualidades más elevadas, aunque también predispone a liquidar la deuda con el banco en un período de tiempo menor. Y recuerda: cuanto mayor sea el plazo de la hipoteca, más intereses acabarás pagando.

Finalidad de la hipoteca

La finalidad por la que solicitamos el dinero de la hipoteca también afecta a las condiciones. Por ello, al comparar hipotecas, es indispensable estar seguros de que los productos hipotecarios que estamos comparando son similares. Las condiciones cuando se solicita una hipoteca para comprar una primera vivienda no son las mismas que cuando se solicita para una segunda residencia, un piso de un banco, una vivienda de protección oficial, para adquirir un suelo urbanizable, para adquirir un suelo rústico, etc.

En líneas generales, los bancos suelen estar dispuestos a conceder más financiación en el caso de la vivienda habitual que en una segunda residencia, mientras que muchos aplican condiciones ventajosas si es para comprar un inmueble de su propiedad.

La ayuda de un profesional

Además de todos esos elementos, existen otros que también afectan a las condiciones de la hipoteca y a la posibilidad de la concesión. Por eso, a la hora de comparar hipotecas, conviene ponerse en manos de profesionales para asegurarnos de que tomamos la mejor decisión, ya que cuentan con información y conocimiento del mercado.

Por último, ten en cuenta que la decisión final de escoger entre una hipoteca u otra se debe tomar una vez que ya se ha obtenido la aprobación por parte de los bancos y se han negociado las condiciones con cada uno. De hecho, de esta forma se pueden obtener mejores condiciones, lo que al final nos beneficiará de cara al futuro.